Recen por mí, estoy enamorada. Mi corazón se enganchó de un hombre histérico que no sabe lo que quiere. Me desesperan sus ideas y vueltas, me enloquecen sus contradicciones.
Cuando lo busco me ignora y cuando pretendo olvidarle me llama. Es encantador cuando me empeño en aferrarme a sus defectos que lo hacen único. Como método de defensa busco alejarme pero sabe hacerse lugar en mi pecho aunque quiera volverme de piedra.
Por momentos es tierno y me llena de besos y regalos, pregunta por mi día, me toma de la mano y me dice que soy suya y cuánto me ama. Por momentos desaparece y no contesta mis llamadas o mensajes, sale a fiestas y se olvida de mi existencia.
No conozco sus pensamientos, no comprendo lo que siente, pero a pesar de las ausencias nunca se va del todo… siempre permanece a mi lado.
Golpea mi a puerta y me tiene dispuesta a lo que sea, conoce mis puntos débiles y mis gustos, sonríe y se desmoronan todas mis barreras, sabe que lo amo y se aprovecha.
Se recuesta sobre mi pecho y me habla de su infancia, dibuja círculos en mi vientre y me pide que nunca me vaya, que este para siempre a su lado. Me confiesa cosas increíbles y suspira mientras yo lo miro como si fuera magia.
Recen por mí, porque estoy enamorada de alguien que no sabe lo que quiere…